¡Hoy os traigo un regalito de San Valentín!
Es el día del amor y en nuestra casa somos ¡¡súper mega amorosos!! Hacemos un montón de cosas que podrían encajar en este día, pero las hacemos todos los días.
Tenemos cuentos amorosos, cómo el de «Tu beso es el mejor» que nos encanta leer y releer dándonos miles de besos!! (Pronto os lo enseño mejor y así no os quedáis con la intriga).
Nos hacemos notitas de amor, en un buzón súper especial que tenemos en casa (También os lo tendré que enseñar, claro…)
Nos decimos cada día, miles y miles de veces que nos queremos, con palabras y sin ellas, porqué con actos es maravilloso decírselo. Y que nos queremos incondicionalmente; entre nosotros y a nosotros mismos. Porque quererse a uno mismo es una manera también de querer a las personas que nos importan.
Por eso hoy os traigo un regalito que es doble.
Por una parte para que penséis aunque sea un ratito sobre las cosas que necesitáis para cuidaros a vosotros mismos y por otra parte para que podáis expresar a algunas personas especiales, lo especiales que son para vosotros.
Me quiero, me quiero y me requiero, y estoy muy feliz de poder estar en mi propia vida; y esto debería ser algo habitual de decir y de escuchar.
Es por eso que decido cuidarme, y darme a mi misma momentos que me hacen sentir bien. Algunos son cosas pequeñas, muy pequeñas, cómo sujetar la taza de té caliente entre mis manos. Otros necesitan un poco más de tiempo, y otros son verdaderos propósitos de autocuidado; yo escojo la exigencia y el tiempo que me van a llevar, pero me comprometo a cada día hacer algo por mi misma.
Y te quiero, y eres importante para mí, y quiero que lo sepas. Me gustas, me gusta cómo eres, me gusta cómo piensas, me gusta compartir tiempo contigo; me gusta cómo soy cuando estoy contigo, me gusta que estés en mi vida; estoy muy contenta de que estés aquí, y hay tantas cosas que me gustan de ti…
Y que importante es hacer saber a los demás que son importantes para nosotros, que nos gustan, que les aceptamos así, cómo son, porque todo el mundo tiene auténticas maravillas en su interior; y sí, también tendremos cosas que tenemos que mejorar, pero es fijándonos en esas maravillas de dónde sacamos los recursos para mejorar aquellas que puede que fallen un poquito más.
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