Abrimos la dinámica de educación emocional en el aula con una actividad que sirve para empezar a trabajar la comunicación no verbal de tipo emocional.
La primera de las dinámicas que os propuse aquí y para la que necesitáis el material de las caritas que podéis conseguir aquí y de las que podéis conseguir el material completo en freepik nos ayuda a abrir la sesión, yo siempre la hago cómo un juego, y los niños se suelen implicar mucho, se divierten, se lo pasan bien y entienden la dinámica muy rápido.
Explico que les voy a ir enganchando unas caras en la espalda, a cada persona le engancho un papelito y a partir de este momento tenemos que tener la boca cerradísima y no podremos decir nada de nada!! . Estas caras representan emociones.
Variante para grupos:
Tendremos que imprimir varias de cada emoción. De manera que queden pequeños grupos para cada emoción; lo ideal es trabajar con grupos de unas 4 personas y no tener más de 5 grupos.
Les damos la instrucción de que una vez haya acabado de enganchar las caras, se podrán levantar, podrán mirar la espalda de su compañero, y con gestos, expresiones, de la cara, etc. Podrán intentar ayudar al compañero a encontrar cuales son las personas que tienen la misma emoción enganchada a la espalda que él o ella.
Es muy divertido ver cómo los niños reconocen, y reproducen las expresiones emocionales con muchísima naturalidad, y cómo los grupos se van formando muy rápido. (A mi me gusta especialmente ver cuando un niño o niña llega a un grupo y se abrazan contentos de haberse encontrado, o cuando un niño acaba de descubrir su emoción y al girarse el compañero ve que tiene la misma y se emocionan los dos).
Estos grupos yo los aproveché para trabajar la segunda dinámica de la sesión.
Variante para familias:
Si queremos hacer esta dinámica en casa pero no somos un montón de gente; aconsejo imprimir una emoción por participante, si por ejemplo sois 5, cómo en mi documento hay las 4 propuestas que yo usé para el grupo con el que trabajé aconsejo añadir una más, con el mismo tipo de dibujos. Al ser menos cantidad de gente podemos dar prioridad a que haya más abanico de emociones, porqué no vamos a hacer grupos dentro del grupo de casa, porque nos van a quedar demasiado pequeños.
Y en vez de jugar a encontrar quienes son de «mi equipo emocional» podemos jugar a adivinar nuestra emoción sin usar palabras, a través de la mímica de mis familiares, que me intentan ayudar a que adivine mi emoción. Sería cómo un juego de mímica emocional.
Variante para niños más grandes:
Para niños más grandes, se puede usar más cantidad de emociones, incluyendo también emociones que no sean básicas, y añadiendo alguna un poco complicada, para generar ese punto de dificultad. También cambiaría las imágenes, y usaría fotos en vez de dibujos.
Variante con niños más pequeños:
Con niños más pequeños se puede ir emoción por emoción; enseñándole el dibujito y jugando a que imite la cara, y ver si lo hemos acertado.
Con esta dinámica trabajamos:
- Comunicación no verbal emocional.
- Reconocimiento y expresión emocional.
- Cohesión de grupo.
- Actitud cooperativa.
- La idea de que se obtienen beneficios individuales y grupales al ayudar a otros compañeros.
- Autoestima a nivel individual y colectivo; si acompañamos el trabajo del grupo de nuestras observaciones sobre sus interacciones.
Os animo a que la probéis en casa o en el aula y ya veréis cómo a los niños les gusta mucho, y es muy divertida. ¡A mi me pedían repetirla! ¿Y vosotros, la habéis probado? Me podéis dejar comentarios explicando que tal.
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